"Mi experiencia" por Rafael Guerrero




Nací en Valencia (El Cabañal) en el año 82. Comencé a trabajar en un Estudio en el 2000 - Will Tattoo, el primero montado en Valencia - mi jefe era Will Hacon - primer tatuador en Valencia de nacionalidad inglesa.

En esa época de mi vida estaba preparándome para entrar en la universidad (psicología). Venía del mundo del graffiti y a Will le encantaban mis dibujos por eso, me ofreció empezar y enseñarme este noble arte. Empecé a dejar de ir a clase, "me las pelaba" por ir a trabajar en lo que de niño siempre soñé. Parecía un mundo de película y nunca pensé que acabaría haciendo lo que hago ahora, y que durante todos estos años ha sido mi pasión.

En Tattoo Will comencé preparando diseños, atendiendo clientes, soldando agujas (que por aquel entonces no iban montadas como hoy en día), esterilizando materiales...Fueron muy buenos y bonitos años. Allí conocí grandes profesionales internacionales; argentinos, chilenos, canadienses, ingleses, franceses, rusos... Tras 4 años buenos, Will se jubiló y Tattoo Will empezó a coger un color un poco oscuro con lo cual, al año decidí volar de ahí.

Tras dejar Tattoo Will, con 21 años, decidí montar mi primer estudio. Cogí una planta baja incendiada y la restauré por completo junto a mi padre. Ahí fue cuando mi padre y yo volvimos a retomar amistad, por así decir. Fueron años difíciles para mi familia cuando decidí dejar los estudios y ponerme a trabajar en este mundo. Ellos no lo entendían. "Esto es un estilo de vida que engancha", les decía yo.

Delirium Tattoo, estaba situado en Calle San Vicente 186 de Valencia. Fueron 10 años en el ámbito laboral un poco difíciles (recuerdo que no existía la Ley anti-tabaco en esa época, se podía fumar en la recepción - buenos años - y era un punto de encuentro para muchos amigos) venía mucho delincuente. Era un poco caótico todo. Todos los días me tocaba enfrentarme a gente sin respeto hacia mi profesión. Casi todos los días tenía encontronazos con gente que me trataba como "si no fuera mi trabajo". Como si les debiera algo.

Estos primeros años fueron un poco jodidos. Había días en los que ni siquiera quería ir a trabajar. Algo increíble. Mi negocio, mi pasión. Y que no tuviera fuerzas para ir? Era una locura. Era gente sin respeto a mi profesión que te avasallaba día tras día. Tener que discutir o echar a alguien.

Tras los primeros 5 años, todo cambió. Los 5 años siguientes fueron muy buenos con clientes fieles que a día de hoy sigo conservando. Les debo mil gracias. Gente estupenda - un saludo para todos ellos -. Mi familia ya empezaba a ver que eramos "gente normal" jejeje. Veían que me ganaba la vida. Era feliz. Conocía gente de todos lados y salí en la TV un para de veces. A mi padre se le llenaba la boca cuando hablaba de mi (era el puto amo). Mi madre siempre, más o menos, lo aceptó y habló de mi como si fuera una estrella. Allá donde iba, las señoras decían: "Tu eres el hijo de Fina, siempre está hablando de ti"  (Dios, como la echo de menos).

Estos últimos años empecé a conocer el mundo de las convenciones y comencé a rodar un poco por ellas. En esa época tuve un gran equipo . Trabajé sobre todo con grandes amigos de Valencia y un par de amigos argentinos y uruguayos.

De repente, cuando pensaba que todo iba de PM, una noche estando solos mi padre y yo en el pueblo...se puso enfermo. No llegamos al hospital. Falleció en mis brazos. Algo de lo que creo que todavía no me he curado, por eso creo conveniente contarlo. Gracias. Ahí mi vida cambió un poco. Decidí cerrar la paraeta y comenzar "on the road".

Empecé a ir de aquí para allá, allí donde hubiera un conocido, cogía maletas y me iba a tatuar. He tatuado prácticamente en toda España, sobre todo en Ibiza. La considero mi segunda ciudad. Allí tengo grandes amigos y un "hermano", Javi, de mi pueblo y barrio. Me he pasado estos últimos 6 años yendo y viendo a la Isla.

De repente, un día, me llama un gran amigo ("hermano") y me invita a ir a su casa a tatuar. "Destino Miami", una locura. Una temporada brutal. No me lo creía. Desde el primer día me sentí como en casa, con mi moto del 66 de aquí para allá, basket (Miami Meat), Everglades, Wynwood, South Beach, Midtown, Northbeach, Cayo Hueso...era todo como un sueño hecho realidad.

Cuando volví de Miami, se me hizo todo raro, no aguantaba estar aquí. Llamé a mi hermano Javi, cogí las maletas y me piré a vivir a Ibiza. Estando viviendo allí, me llamaron unos amigos de toda la vida y me ofrecieron montar un Estudio, que contaban conmigo; Y de repente, cuando me quise dar cuenta "Pum" ya estaba en este gran proyecto, Badabink Valencia Tattoo.

Este último año ha sido muy difícil para mi. Ha sido seis años con mi madre luchando contra el cáncer, el cual derrotó. Acabó faltando en mayo de este año. Ha sido muy duro ver que no tienes a tus padres. Pero gracias a este proyecto y gracias a que ella vio que volvía a resurgir como un buen Guerrero, por lo menos se fue tranquila y orgullosa.

Gracias Badabink por estar ahí y darme la confianza y estabilidad de nuevo. Me habéis ayudado mucho, os ánimo a que vengáis a conocernos. Somos un gran equipo con tatuadores diversos de todos los estilos, unas instalaciones de primera y grandísima calidad.

Un saludo.
Atentamente.

Rafael Guerrero Vila
"Vieja escuela siempre".







Comentarios

Entradas populares