"ASÍ EMPEZÓ TODO..." por Banster



"Así empezó todo..." por Banster.

Desde pequeño siempre me atrajo el Graffiti, siempre he estado muy ligado a este mundo, mis dos primos mayores eran grafiteros y al final acabé cayendo yo también en este mundo. Nunca fui buen estudiante, siempre me llamó más la atención dibujar. Podría encontrar libros y agendas de cuando era pequeño - 11 o 12 años - y 100% seguro que la gran parte de esas páginas estará llena de graffitis y firmas mías. Recuerdo en el instituto, ya con 16-17 años, todos los días prácticamente tenía un par de agendas de alguien que me pedía que le hiciese un graffiti con su nombre, más adelante contaré la importancia de esto.

Jamás perdí la pasión por dibujar, pero por mis aquellos maravillosos 17 añitos, me dio por otra forma de expresión y me centré en ella. Estuve muchos años dedicando mi tiempo a la lírica con la música Rap pero como dije antes, jamás perdí el ansia por dibujar o hacer graffitis (como prefiráis verlo). En esa época saqué un par de maquetas - interesados en escucharlas, preguntar por privado -.He de decir que nada fue fácil para un chaval que no estuvo demasiado centrado nunca y trabajando en lo que iba saliendo, así que como dice el refrán: "Aprendiz de to, maestro de ná".

Recuerdo conocer, teniendo unos 23-24 años, a una gente maravillosa en Sevilla, los cuales me han abierto las puertas de su casa siempre. Jesús Muro, residente tatuador por aquel entonces en la Golondrina Tattoo, con el cual hice y mantengo una gran amistad a pesar de que ahora no puedo bajar tanto a visitarlos. Bueno que me disperso, recuerdo que en varias ocasiones me dijo: "Javi, a ti siempre te ha gustado dibujar, por qué no te animas, te compras unas maquinas y empiezas a practicar - he de decir que me sentí tentado - pero no terminé de decidirme.

Y, entonces, llegó la maravillosa crisis que tantas alegrías nos ha dado en este país, y no, no fue ese momento en el que decidí comprar la maquina, sino que cogí un poco de los ahorros que tenía y marché a probar suerte fuera. Acabé en Manchester, si no recuerdo mal, allá por 2012. Ya allí, intenté buscar trabajo de lo que fuera, me daba igual, y ya de paso intentar hacerme con el idioma.

Estando ya allí, vi varias ofertas de trabajo de tatuador pero todas ellas requerían una experiencia de la cual yo tenía cero patatero. Un día, encontré una en la que buscaban un aprendiz de tatuador así que allá que me fui con mi inglés chapurrero y de allí que me volví con él a casa, decepcionado y triste. Fue frustrante, el dueño se negó incluso a ver mis dibujos, y todo por mi nivel de inglés. Lo que él no sabía es que sembró en mi un objetivo, y no era aprender inglés - precisamente - y tampoco prender fuego a la estúpida tienda jajajajaja! En aquellos momentos comprendí que era algo que quería probar y que si se me daba bien podría hacer de aquello mi forma de vida - yo ya tenía unos pocos tattoos por aquel entonces, y ninguno pequeñito precisamente).Por problemas de saluda tuve que regresar a España, pero gracias a que pude hacerme con algunos ahorrillos tuve la oportunidad de comprar mi primer kit de tatuaje - que si no recuerdo mal me costó alrededor de 300€.

Y, aquí comienza mi andanza por este mundo. Me compré también una camilla a medias con mi colega Soe, habilitamos una habitación en la antigua casa de mis abuelos (estaba vacía) y allí comencé a practicar - piel sintética, piel de cerdo y la piel de un colega incauto, que a pesar de que sabía que tenía la maquina 4 días, decidió que mi primer tatuaje tenía que ser el suyo (gracias Elias, algún día arreglaremos eso).

Empecé pues, como empezamos todos, haciendo nombres (letras de internet) y cosas pequeñitas porque así me lo había recomendado Jesús (mi colega de Sevilla).Con alguna que otra cagada a mis espaldas, con apenas tiempo para dedicarle a esto, teniendo que combinar una pasión con otros trabajos, a veces deprisa y corriendo (que es la peor forma de hacer las cosas en esta vida) empecé a frustrarme. De vez en cuando me rondaba la idea de dejarlo, de dejar de hacer algo que me llenaba, algo que me gustaba pero no terminaba de encontrarme y, de repente, me encontré con el Lettering. Si joder, lo había tenido ahí pero no había sabido verlo. Mi pasión por el graffiti y por las letras de repente cobraron sentido, me dieron el empujón que me hacia falta. Y, en 2016 decidí dejar un trabajo fijo para dedicarme por completo al tattoo.

Comencé en un lugar de alquiler de cabinas, en el cual conocí a grandes compañeros (y otros no tanto) pero como todo en esta vida, los buenos me enseñaron muchas cosas y los malos también. Decidí marcharme de aquel sitio, ya que al final no me aportaba demasiado pero siempre estaré agradecido por la oportunidad de un lugar así a pesar de que no salieron las cosas como esperaba (supongo que tanto ellos de mi como yo de ellos). Así que empecé a buscar y no tardaron en hacerme un hueco en otro estudio, en el que por desgracia y por suerte, volví a encontrar compañeros muy buenos pero intereses contrapuestos.

Ya, después del veranos de 2017, gracias a mi padrino Juanjo, recibí una buena oportunidad en Badabink Tattoo, la cual aproveché y quedaron contentos. Llevo ya trabajando unos meses aquí, apenas estamos arrancando pero haremos de esto algo grande, y espero estar aquí para que se cumpla y verlo. Hemos hecho de esto una pequeña gran familia, nos preocupamos los unos por los otros, nos apoyamos. Así funcionan las cosas, si vamos en el mismo barco, tenemos que remar todos para que no se hunda, y estoy orgulloso de formar parte de todo esto.

Algo que he aprendido es el beneficio común por delante del propio. Si todos luchamos por el mismo objetivo, vamos por el camino correcto.









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